20110618


Amada Iglesia:

A todos los que estáis en Venezuela, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Primeramente damos gracias a nuestro Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo. Porque testigo nos es Dios, a quien servimos en nuestro espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hacemos mención de vosotros siempre en nuestras oraciones rogando que de alguna manera tengamos al fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros. Porque deseamos veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a nosotros. (Romanos 1: 7-10)

Dios ha sido bueno y en medio de las pruebas y de la necesidad se ha manifestado gloriosamente.

No hemos tenido hambre, frío ni soledad. 
Sus oraciones nos han sostenido como columnas fundadas en la Roca.
Hemos podido recibir en nuestro hogar a hermanos y a hermanas y compartir con ellos llenos de gozo, todo lo que Dios nos ha provisto hasta ahora. 
El Señor abre las puertas de los corazones para que las personas reciban el evangelio de salvación, los que ya le conocen consagren sus vidas y añade cada dia a los que han de ser salvos. 
Su Espiritu Santo inunda nuestras vidas con su luz poderosa, nos exorta, guia y enseña dia a dia humildad, sujeción y mansedumbre para servirle como Jesús nos enseñó.
Nuestra labor actualmente es colaborar, acompañar de manera integral, sostener espiritualmente, anunciar las verdades del Reino  y discipular con ejemplo de vida y con el amor del Padre.
Ya somos 14 familias que nos reunimos todos los lunes y todos los miércoles a estudiar la palabra y a alabar al Señor. Los viernes los caballeros del grupo de Fidenza se reunen en esta ciudad para jugar football y a través de esa actividad estan involucrando cada vez mas caballeros, muchos de ellos aun no creyentes.
El mes pasado salimos,  por primera vez, todos a la calle a hablar del Señor en la plaza central y por las calles de esta ciudad con cantos de alabanza, tratados y sonrisas.

Hermanos, aqui los campos estan listos para la cosecha. Y apesar de la dura realidad espiritual cargada de idolatria, indiferencia y marcada superstición, Dios se está revelando a través de su pueblo, es decir, a través de cada uno de nosotros.
Inviatamos a nuestras reuniones, estudios y agapes a nuestros compañeros de trabajo y jefes, a los vecinos, a los que nos conocen, a los familiares y amigos, y hemos visto que en medio de las relaciones personales el Señor está obrando de manera poderosa. Todos quedan impactados de la sencillez, la alegria y el amor con el que nos tratamos y amamos a Dios y de que sea esa la manera de manifestar nuestra fe: con gozo, unión y alabanza.

Les pedimos que se unan a nostros en esta alabanza y agradecimiento a Dios por las respuestas a nuestras oraciones, las vuestras y la nuestras.

Oremos para que podamos seguir anunciando la Buenas Nuevas con denuedo, humildad y amor y para que seamos olor suave y agradable a Dios y a nuestro prójimo.

Oremos para que de alguna manera tengamos al fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros. Porque deseamos veros. Abra El las puertas y ponga El la fecha.

Con un abrazo fraterno mas grande que el océano y la distancia que nos separa; con el amor más grande, el de Cristo Nuestro Señor nuestro, nos despedimos de ustedes amados consiervos.

Gracias por sostenernos y ayudarnos a cumplir con el sueño de Dios. 

Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Saludad a todos vuestros pastores, y a todos los santos. 
Los de Italia os saludan. 
La gracia sea con todos vosotros. 
Amén

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