Carta de Oración

Amada familia en Cristo.

Estamos en un momento de cambios en el ministerio que el Padre nos ha confiado: Acompañando a la iglesia de Parma en su propio proceso, ahora que han definido que rumbo seguir y ante la decisión de tomar el timón de su propia barca.

Seguimos adelante con la pasión que Cristo puso en nuestro corazón: ¡Parma para Jesús!

Estamos en Parma orando, clamando, intercediendo y buscando la guía del Señor para que se cumpla su sueño: una iglesia de piedras vivas que impacta, testifica y lleva almas a los pies de Jesús.

Sabemos que Él esta ensanchando el territorio de impacto. Nosotros esperamos en que nos muestre lo que debemos hacer ahora, cuál camino vamos a recorrer y quién ira con nosotros en esta nueva etapa.

Muchos son los obstáculos, y sabíamos que se presentarían, como por ejemplo los recursos económicos, lo cual no nos permite desarrollar en manera exhaustiva el ministerio como es nuestro deseo, pero en medio de todo esto se glorifica el Señor para que no nos vanagloriemos pensando que es por nuestras obras, si no por su poder. Sin Él nada somos y nada podemos hacer.

También continúa obrando en nuestras vidas. Podemos ver su cuidado y su provisión a través de los abrazos, sostén, oración y consejos de ustedes allá en Venzuela y de otros hijos de Dios que están a nuestro lado en los Estados Unidos, Canadá, Cuba y aquí en Italia. El Todopoderoso está acrecentando nuestra fe, nuestra dependencia absoluta de Él, de tal manera que estemos preparados para el próximo paso que es evidente que vendrá.

1. Oramos por mantenernos en su voluntad caminando en sabiduría y paz.

2. Oramos porque venga su Reino y se haga su voluntad aquí en medio de los que han creído y de los que creerán por el ejemplo de ellos, de todos nosotros. (Juan 17:20)

3. Oramos por la unidad del cuerpo de Cristo en Parma.

4. Oramos por avivamiento espiritual en Parma y por obreros preparados para extender la gloria del Todopoderoso.

5. Oramos por su intervención divina en nuestro sostenimiento.

Amados, esperamos noticias suyas, motivos de oración y alabanza, permítanos llorar y reír con ustedes.

Deben saber que no están solos, Dios los ve con amor y ha puesto en nuestros corazones el presentarlos constantemente delante de su presencia con clamor y acciones de gracias.

“El Señor esta en medio de ti, Él es poderoso y te salvará, se gozará por ti con alegría, callará de amor, se regocijará por ti con cánticos”.

(Sofonías 3:17)

Les abrazamos y les bendecimos en el nombre de Jesucristo nuestro Señor, Salvador y fiel amigo.

Ángel Sebastiani y Hebe.

Siervos de Jesucristo y de su pueblo

PARMA PARA JESÚS