y yo, Hebe,
en el balcòn de mi casa en Fidenza, Italia.
Simona es italiana, misionera y desde hace un año me ayuda en la corrección de los seminarios que hago o que traduzco al italiano.
Les pido que oren por ella tambièn. Su amor y amistad han sido un soporte y una bendición muy grande en nuestras vidas.
Oramos juntas, buscamos a su hijito en el colegio, estudiamos la Biblia, salimos a comer helados, vamos al parque con sus niños, cuando me he enfermado ella me trae medicinas y me visita, yo voy a su casa en bicicleta y salimos a dar una vuelta y gloria a Dios porque ambas servimos juntas al Señor por amor a Él.Yo la quiero mucho!
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